EL MODELO ESTONIO DE ADMINISTRACION DIGITAL, PROBABLEMENTE EL MÁS AVANZADO DEL MUNDO
Aunque las reducidas dimensiones de Estonia -con una población de 1,3 millones de personas- ayudan a la implantación de su revolucionario modelo, muchos otros países se están mirando en el espejo de este país Báltico.
La finalidad del modelo estonio es clara, y cualquiera de nosotras la suscribiría. La completa digitalización de su Administración tiene como fines últimos los de reducir la burocracia, incrementar la transparencia y propiciar el crecimiento económico.
A título de ejemplo, puedes registrar a tu hijo recién nacido simplemente insertando tu tarjeta de identificación digital en un portátil dotado del correspondiente lector.
También, si necesitas una receta puedes obtenerla online. Igualmente, puedes ver si las tareas escolares de tus niños se cumplimentaron a tiempo, o el registro de vacunas de tu perro, como muestras de lo variopinto del sistema.
Estonia ha creado una plataforma que permite la autenticación y la firma electrónica, para permitir una comunicación sin papeles entre los sectores público y privado.
Hay algunas cosas que todavía no pueden hacerse online, como son contraer matrimonio, divorciarse o transmitir la propiedad. No porque ello sea técnicamente inviable, sino porque el Estado considera que se trata de actos suficientemente relevantes en la vida de una persona como para exigir su presencia física.
Las autoridades reconocen que su propósito es el de ayudar a la ciudadanía, pero manteniéndose al margen.
La otra cara de la moneda, la del correcto uso por la Administración de los datos, y su seguridad, parecen haber sido resueltas de manera convincente. Así pues, la ciudadanía ha adoptado el sistema sin reservas.
Los estonios odian a sus políticos en un nivel similar a la ciudadanía de los demás países, pero como el sistema funciona muy eficientemente, confían en él.
Resulta crucial para esa confianza el que la población pueda monitorizar qué hace el gobierno o las instituciones privadas con sus datos, algo perfectamente resuelto.
Un ejercicio de masoquismo podría ser imaginar cuándo podremos contar aquí con ese nivel de perfección, pragmatismo, eficiencia y seguridad. O mejor, lo dejamos para otro día...
Fuente (en inglés): https://phys.org/news/2018-12-digitally-estonia-plots-bureaucracy.html